Estimados empresarios y amigos,
El sector de la limpieza vive un momento especialmente relevante. En pocas semanas hemos concentrado encuentros, debates y reivindicaciones que evidencian una realidad: nuestra actividad está más viva y unida que nunca, y empieza a ocupar el espacio que merece en la conversación pública.
En el último encuentro empresarial de AELMA y AFELIN hemos comprobado cómo las empresas del sector buscan cada vez más herramientas prácticas para afrontar los retos del día a día. Los contenidos han ganado en profundidad y utilidad, reflejo de un sector que ha madurado y que reclama soluciones reales. La participación de Manuel Pimentel, gran conocedor del mundo laboral y defensor de los servicios esenciales, nos recordó algo fundamental: sin limpieza no hay salud, ni bienestar, ni productividad.
Esa reivindicación también ha estado muy presente en los actos conmemorativos del 25 aniversario de AFELIN, la patronal nacional que nos representa y que tengo el honor de presidir, donde hemos querido hacer visible ante los representantes públicos las enormes trabas legales que atraviesan nuestras empresas.
En el Congreso de los Diputados y con el respaldo de más de un centenar de empresarios, hemos solicitados la derogación de la Ley de Desindexación, que asfixia la rentabilidad de los contratos públicos; hemos pedido voluntad política para reducir el absentismo laboral, que en nuestro sector supera el 12%; y políticas laborales que también protejan a los empleadores, además de a los empleados. Porque conviene recordarlo, el 99% del tejido empresarial español está formado por pymes y son ellas las que sostienen el empleo y los servicios esenciales de este país.
A todo ello se suma la reciente participación en Hygienalia, la gran cita del sector, donde hemos compartido experiencias, aprendizajes y proyectos con colegas de toda España. Este intercambio constante demuestra que la limpieza profesional avanza, innova y se fortalece.
Son tiempos intensos, sí, pero también ilusionantes. Nuestro trabajo ya tiene presencia en la agenda informativa, y ahora el reto es que también figure en la agenda política. Porque la limpieza no puede seguir siendo invisible cuando resulta imprescindible.
Un afectuoso saludo
